Esta presentación se inscribe dentro del conjunto de trabajos ocupados en comprender las trayectorias de las lecturas sociales de la obra de arte a partir de las transformaciones ocurridas cuando han pasado ya los fenómenos que van quedando en la literatura del arte como las rupturas del siglo pasado: debilitamiento de la narrativización, abandonos de la mímesis aún en lo mimético, quiebres de la centralidad de los relatos y guiones curatoriales (por ejemplo. en la Bienal de San Pablo edición 2018), trasgresión en términos del uso de los materiales, utilización del propio cuerpo, pasaje de los símbolos a los índices artísticos, la participación activa del espectador -ahora testigo-, incluido plenamente en los hechos artísticos (por ejemplo, en las “acupunturas urbanas” de Eleonora Fabiao) y el combate librado entre trasgresión y sujeción frente a las instituciones en general, no solo las artísticas. En otras palabras, a las temporalidades del arte le han sucedido desde las instalaciones hasta los flashmobs con sus convocatorias y su memoria en la red y en las redes. Los proyectos, antes grupales, pasaron por un momento de desarrollo individual mientras parecían caer las utopías de transformar el mundo a partir de los hechos artísticos. Hoy, en cambio, se ha venido recuperando esa impronta transformadora a través de colectivos que no necesariamente se presentan o se incluyen dentro del universo del arte o de lo artístico, especialmente aquellos proyectos que batallan desde el cruce de disciplinas o áreas de acción o conocimiento, digo cruce y no tematización: desde cruces con la ciencia o con el campo de la salud hasta las luchas de género o los problemas ambientales. Nos encontramos entonces con acciones artísticas sucediendo dentro de nuevos marcos de la esfera pública y de la acción: por ejemplo, una protesta salarial puede incluir también reivindicaciones de género o recuperaciones de algún fragmento de la cultura de los pueblos originarios. Protestas dentro de protestas, machas dentro de marchas, performances dentro de performances. Entonces podemos sostener la hipótesis de que cualquier esfera de acción puede transformarse en un espacio múltiple, plural, diverso, a partir de la yuxtaposición /inclusión/ desplazamiento de otras luchas, conflictos o acciones sociales.