Este trabajo tiene por objetivo elaborar algunos desarrollos que permitan ofrecer un abordaje semiótico a la compleja temática del “archivo”, su constitución y sus usos en las prácticas artísticas contemporáneas. En términos semióticos, archivar significa volver a enunciar y, por lo tanto, producir algo nuevo en un punto de tensión entre una pregunta enunciativa –¿quién y a quién se vuelve a decir? – y una temporal –¿cuándo se decide volver a enunciar?–. A partir de esa tensión se va dibujando una tercera pregunta, aquella sobre la materialidad: ¿qué se conserva, se resguarda, se sustrae del olvido en ese volver a enunciar que constituye el archivo? Por ser a la vez decir y callar, destrucción y preservación (Derrida, 1997), el archivo puede abordarse desde el punto de vista de su performatividad (Austin, 1962; Searle, 1969; Taylor & Fuentes, 2011), es decir, no sólo por su carácter de registro y reservorio, sino también por su por capacidad para performar, para actuar sobre lo que aparentemente resguarda. Para abordar estas problemáticas nos valdremos de la metodología denominada Nonágono Semiótico), un diagrama analítico basado en la semiótica de Charles S. Peirce y diseñado por Claudio Guerri (2003; Guerri et al. 2014, 2016). En una primera instancia nos valdremos de la noción de “performatividad” para interpelar la epistemología del ‘registro’ y la ‘representación’ que sustenta muchos de los planteos acerca del archivo. En un seguno momento, incorporaremos la dimensión relacional de la semiótica peirceana –y su diagramación a través del Nonágono Semiótico– para retomar la noción de “práctica” althusseriana (Althusser, 1967) y plantear el concepto de ‘práctica de archivo’, en tanto proceso de transformación que involucra dimensiones teóricas, materiales y políticas de la práctica artística. Postularemos, de este modo, tres aspectos de práctica de archivo: políticas del archivo –aspectos relativos a las dimensiones de la memoria y el olvido–; conservación del archivo –relativos a la sustracción de ciertas materialidades de su modo de circulación originario–; teorización del archivo –relativo a la catalogación y sistematización para la producción de conocimiento a partir del material archivado–. Finalmente buscaremos mostrar que el estudio de la eficacia de los archivos necesita considerar la interacción y las tensiones involucradas en sus aspectos teóricos, materiales y políticos. Estos nos habilitará a hablar de una performatividad icónica, indicial y simbólica (Acebal, Bohorques Nates, Guerri y Voto, 2014) de los archivos, así como indagar en sus eficacias específicas y relaciones internas. El abordaje semiótico nos permitirá entender las prácticas artísticas como prácticas capaces de archivar, a la vez que nos ayudará a desarrollar herramientas teóricas efectivas para la comprensión de las trayectorias que realiza el material de archivo al ser inscripto en las prácticas artísticas contemporáneas (Guasch, 2011).