El color de la identidad a través de las marcas

El color como dispositivo cultural hace parte de las interacciones sociales, lo que lo convierte en un hecho polisémico. Sin embargo en contextos controlados, como es el caso de los identificadores visuales, íconos, señales y símbolos, se produce una imposición del significados del color y de otros aspectos formales y conceptuales por un ente específico con una intencionalidad. El diseño, como creador/productor, muchas veces está en el principio de la cadena de significación. En particular en el campo del diseño de identidad visual el color juega un papel preponderante, muy a pesar de su convencionalidad, se propone como una verdad diferencial por encima de lo representado. En la tipología de marca lugar, una de las más complejas por corresponder no solo con la idea de marcar el lugar como espacio, sino también, con la idea de representar a los sujetos que lo habitan, el problema del uso del color se hace manifiesto, ya que en escena la imagen creada es observada con la necesidad del encuentro de la tan anhelada identificación. Forma y color se funden buscando la mejor composición, la que permita la carga de significación por venir. Aquí el color es mediado, y quien realiza la mediación y la mediación misma que se ejerce sobre su interpretación, de una u otra forma, reduce los procesos perceptivos a la obligatoriedad de ver los contenidos que previamente se le han adjudicado estratégicamente y que son sometidos a unos intereses particulares. Se trata, entonces, de cuando el color asume formalmente el cuerpo de algo de lo que anteriormente apenas sería una de sus cualidades. Suerte de relaciones sociales que se suceden por la interacción del color con las imágenes tipo marca, que generan un sentido de pertenencia como ente o, a un ente que adjudica identidad y diferencia con respecto a otros entes y cuya codificación es arbitraria y se lleva a cabo a través de claves convencionales y discrecionales que terminan otorgando un estatus social imaginario y una ilusión de representación que sucumbe ante la imagen del nosotros globalizada por el mercado. El caso que evidencia estas relaciones en la marca país Colombia, que se presentó como una de las estrategias del Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) para hacer de Colombia un país con una imagen positiva que le permitiera ser competitivo a nivel global. A partir de este planteamiento se busca ampliar el conocimiento que permita alcanzar los siguientes objetivos: Proponer la funcionalidad del color como sustituto de la identidad más que como representación de la misma; identificar el grado de iconicidad cromática en la marca país Colombia; registrar el discurso globalizador en el contenido descriptivo del color en la marca país y; presentar el tipo de relación sugerida entre los colores de la bandera y los colores de la marca país. El presente abstract está propuesto para participar en la mesa "Applying Peirce", propuesta y coordinada por Claudio Guerri.
País: 
Colombia
Temas y ejes de trabajo: 
Semiótica y sociología
Semiótica y diseño
Institución: 
Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano
Mail: 
ximenb@hotmail.com

Estado del abstract

Estado del abstract: 
Accepted
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