El Discurso Político puede entenderse como ese momento de la semiosis en el que se hacen visibles las disputas de poder por la imposición de un determinado orden social. Las tensiones, contradicciones, que movilizan esas luchas, determinan las condiciones de producción-circulación y reconocimiento de los discursos sociales, basadas fundamentalmente en la dimensión polémica de lo político. Lo que se pone en cuestión en estas disputas discursivas son los fundamentos en los que se inscriben las argumentaciones controversiales, con sus particulares tópicas, y estrategias de refutación. Los movimientos que marcan la actividad enunciativa del discurso político subrayan, en determinadas circunstancias históricas, las huellas de las rupturas y discordancias en esos momentos de inestabilidad del sistema social, en los que se debaten posiciones adversativas sobre diferentes cuestiones. Por ello enfocamos el análisis semiótico en la identificación de esos puntos de quiebres y fisuras propias del dissensus, como motor de la dialéctica de discursos/contradiscursos, en los cuales se debate por la instauración de un orden político que articule un conjunto de demandas sociales. La irrupción del peronismo en la escena política argentina, revela uno de esos momentos en el que se puso en crisis una concepción conservadora del Estado y el rol de sus Instituciones, como así también, determinó la lucha por la inclusión/exclusión de grupos sociales que surgieron a partir de un nuevo sistema de producción económica. Ello tuvo como correlato, movimientos migratorios internos de los ámbitos rurales a los centros urbanos, y, fundamentalmente, el ensanchamiento y fortalecimiento de la clase trabajadora argentina con sus organizaciones gremiales. El discurso político, además de su función representativa del mundo, opera como uno de los componentes estructurantes en la construcción de la realidad social. Así es como se constituyen los sujetos de la interacción comunicativa, en tanto enunciadores/enunciatarios de la semiosis discursiva. El dispositivo enunciativo del peronismo revela claramente este movimiento de construcción hegemónica, centrado en las figuras de Perón y Evita como sus voces fundantes. Desde este locus enunciativo, interpelan a los nuevos actores sociales, emergentes de una transformación socioeconómica basada en la producción y en un incipiente proyecto de industrialización del país. El liderazgo de Perón y Evita en el centro de la escena, se ve plasmado en una trama discursiva en la que se marcan los posicionamientos de los protagonistas de este nuevo orden social, segmentado en las antinomias que pondrán en movimiento la disputa política en el campo de la palabra adversativa. Así se hace visible en el Discurso y en el espacio público, esta representación del colectivo ‘pueblo’ ahora identificado con los ‘descamisados’, los ‘cabecitas negras’; y su antítesis, ‘la oligarquía’, ‘los gorilas’. El análisis del dispositivo de enunciación del peronismo que proponemos, se orienta a mostrar algunos de los aspectos constitutivos del Discurso Político, focalizados en esos momentos de quiebres y rupturas; en los que cobran preeminencia el disenso, los antagonismos y la dimensión polémica de la interacción discursiva.