El público y la comunicación audiovisual, trayectoria de una relación mutua, enriquecedora y perjudicial.

Los receptores de los contenidos televisivos no reciben de manera homogénea los mensajes dados por el emisor debido a causas diversas como son: la segmentación en el contenido del mensaje, el consumo en plataformas varias, la discontinuidad en los tiempos de recepción (Lacalle 2013, Cascajosa 2016). En la actualidad los medios emisores prestan atención a los contextos de sus públicos para anticipar las posibles lecturas de sus mensajes y ofertar contenidos entendibles y decodificables por los públicos target. Ya en 1986 Umberto Eco había advertido del connubio entre público y productos consumidos y sus efectos sociales. Francesco Casetti (1988) hablaba de un pacto comunicativo a refrendar en cada emisión. Un seguimiento de la trayectoria y continuidad en las teorías formuladas por Umberto Eco para el estudio de la televisión (Eco 2018) muestra información para diseñar las historias y las temáticas en las formas de consumo de las audiencias. La previsión del comportamiento de una audiencia fragmentada en el proceso de consumo lleva a revisar de manera concienzuda los antecedentes identificados por Eco en la paleotelevisón y la neotelevisón (Eco 1986) para individuar continuidades y mantener vigente la mirada semiótica hacia una televisión en constante transformación. Aunque los modelos de análisis tradicionales para observar en la actualidad a la televisión son textuales y de orientación pragmática (De Chio y Casetti 2001, De Chio y Parenti 2004), la figura del receptor modelo establece un target de consumo y de ese modo es posible comprender las lógicas de producción audiovisual no circunscritas únicamente al sistema semiótico televisivo. El producto televisivo goza entonces de una gran pluralidad derivada de las condiciones de consumo y genera múltiples interpretaciones para responder a su objetivo de mantener una continuidad en el consumo de los medios (Bettetini, Barga, Fumagalli 2004). Del mismo modo enlaza sus productos con otros no televisivos, videojuegos, memes, gifs, fanfiction, etc. Si la tarea de los medios reside entonces en buscar la forma de impactar en sus públicos, debe responder a intereses económicos pero también al compromiso y a la responsabilidad social (Vial 2016). La pregunta es si esa experiencia narrativa para el público es el resultado del connubio de intereses, posibilidades tecnológicas y variaciones en los hábitos tradicionales de consumo (Jost 2005, Duccini 2011). Hace más de dos mil años Aristóteles planteaba una forma de narrar historias con vigencia en la actualidad: Planteamiento, nudo y desenlace. El objetivo de la presente reflexión consiste en identificar los modos de continuidad con una estructura actualizada por las necesidades vigentes ahora. Una fórmula sencilla permite exploraciones en las formas de narrar las historias, algo que los medios han aprovechado ampliamente y buscaremos explicar los mecanismos con ejemplos que ilustren los cambios operados en la fragmentación multimedial. De esta exploración debe surgir la posibilidad, en exploración al momento, de tener más de un desenlace derivado de una misma historia en las narraciones audiovisuales con finales alternativos y en otros soportes no forzosamente televisivos.
País: 
México
Temas y ejes de trabajo: 
Semiótica y narratología
Semióticas de los lenguajes visuales, sonoros y audiovisuales
Institución: 
Licenciatura en Comunicación Social, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco
Mail: 
izzieepink@gmail.com

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Accepted
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