La apuesta de este trabajo consiste en evidenciar, desde una semiótica de la cultura, la existencia de un nuevo sujeto en el universo de la red; un sujeto otro que entra y sale de su mundo cotidiano con unos universales éticos y estéticos y penetra el ciberespacio para construirse como sujeto en un escenario donde se pone en escena un ritual caracterizado por la post-individualidad. Las isotopías que, concatenadas, dan a luz una semiosis que da cuenta de la desujetivación- subjetivación del sujeto en red, proporciona la posibilidad de un sujeto doble que cambia de sentido a la misma velocidad como hace el tránsito de la realidad del mundo cotidiano a la realidad del mundo de la red internet; una especie de vertiginosidad esquizofrénica. En el mismo sentido, se propone demostrar como este nuevo sujeto se ubica en distintos bordes de la red y actuar como enunciante y, al mismo tiempo, enunciatario. Va y viene por dichos bordes produciendo discursos que no esperan un enunciatario distinto a él mismo, por tanto, sus enunciados se objetivan como celebraciones nihilistas y exacerbación del individualismo; su tránsito por la ágora internet lo enfrenta a sí mismo, en tanto este no es considerado por él como un espacio público que presuponga interrelaciones. En consecuencia, Con quienes se cruza en este espacio son simplemente boyeristas que, parafraseando el poema de Constantino Kavafi, donde quieran que vayan llevan la ciudad a cuesta, sin embargo, no construyen en este nuevo espacio un lugar ni se construyen como sujetos interculturales.