El trayecto de la (dis) función en la escritura dramática
Julia Kristeva define a lo abyecto como algo cuya única cualidad es oponerse al yo, es un algo que no reconozco como cosa. “Es algo rechazado del que uno no se separa, no se protege de la misma manera que de un objeto. Extrañeza imaginaria y amenaza real, nos llama y termina por sumergirnos”. (2006: 11).
Si pensamos en dramaturgias de lo abyecto (en términos de Kristeva), se está ante una concepción de mundo que difiere de la normativa general y toma lo abyecto como un elemento basal en su discursividad. Lo abyecto, aquello cercano a lo perverso, lo despreciable, algo que corrompe y no admite reglas, parecería llevar al sujeto a un estado de no gracia, de padecimiento cercano a lo disfuncional. Por lo tanto, una dramaturgia que se sustenta sobre la idea de un cuerpo degradado, homologado con lo monstruoso - con aquello que rebasa límites y vehiculizado a través de lo irrisorio - establece cierta complicidad con lo interdicto y plantea una confrontación con la ley.
Es así que nos eligen, en nuestras dramaturgias, cuerpos que operan mecanismos de purga, que gotean y evaporan la angustia de la disidencia y el sin-límite. Cuerpos que en la degradación y manipulación encuentran trayectos de goce y redención “a la vera de autopistas quirúrgicas”. Cuerpos que articulan la palabra en la con/dis-cordancia escénica como espacio poiético único y posible: la teatralidad erótica del cuerpo sufriente que entreteje el contradiscurso del insulto. Exceso y represión de organismos vivos en desorden que encarnan su deseo sin-letra en el discurso dramático que sitúa el cuerpo usado en un espacio y tiempo estético que crea, vehiculiza y visibiliza la carne que goza-sufre-se/degrada y agradece. Tríada: “ritualidad - teatralidad - fetichismo”, vínculo emocional -al límite y sin límite- que engarza sexualidades, arte y expectación: el ojo ansioso que mira la mano caliente que usa la carne a redimir. Dramaturgia pura y cruel, heterotopía de la (dis)función. También cuerpos degradados por la enfermedad, y metaforizados por los dispositivos de la norma. Sin embargo, es a través de la operatoria de inscribir en el cuerpo las marcas del deseo y el desorden, que se entrama una panoplia de objetos contundentes que surcan la carne, generan nuevas referencias, borran sus límites y la vuelven transgresora.
En este sentido, se propone a través del muestreo/disección de una obra dramática propia: La Balada del Desvío (escritas en el marco de la Maestría en Dramaturgia), reconstruir la mirada sinuosa, que bordea lo confuso y se encarna en escrituras que constituyen un voyeur de la heterotopía de la (dis)función, intentando dilucidar cuáles son aquellos afectos y perceptos que demarcan un horizonte sensible/creativo.
País:
Argentina
Temas y ejes de trabajo:
Las semióticas de la escena y de la puesta en escena
Las semióticas de las artes: momentos y territorios
Institución:
UNA - Universidad Nacional de las Artes (Artes dramáticas)
Mail:
hecosta1@gmail.com
Estado del abstract
Estado del abstract:
Accepted