El objetivo del presente trabajo es indagar distintas zonas del discurso social argentino contemporáneo desde la tematización de la marginalidad. Es decir, desde el repertorio de temas que nos hablan de lo marginal en los discursos periodísticos audiovisuales, en los discursos políticos, en los discursos de infoentretenimiento, etc., pretendemos reconstruir visiones de mundo imperantes y al mismo tiempo dar cuenta de la organización paradigmática que configura determinadas identidades representadas desde un conjunto de presupuestos, predicados, valorizaciones, etc. Las fronteras permeables de las diferentes zonas de producción discursiva de una sociedad, sociedad que se objetiva en sus textos, nos permitirá identificar ciertas dominancias interdiscursivas constitutivas de una sistema doxológico que nos aproximarán a identificar ciertos aspectos de una hegemonía discursiva que regula lo decible y lo pensable en nuestra época y que establece los límites de lo legitimado y aceptable. Nuestro marco teórico metodológico será deudor de los desarrollos sociopragmáticos de Marc Angenot y de una sociosemiótica de Eliseo Verón, entre otros. La construcción discursiva del sujeto marginal se configura a partir de la lógica inclusión/exclusión. Considerar esta configuración implica poner de manifiesto las relaciones asimétricas que rigen en procesos dialógicos y en relaciones de poder en tanto construcciones identitarias. Siguiendo a Sandra Savoini, quien retoma a M. Foucault y F. Victoriano, la lógica de funcionamiento de la hegemonía conlleva la producción incesante de enunciados y visibilidades canónicas, “normalidades”, que en relación a los sujetos a/de ese ordenamiento implica operaciones de inclusión y asimismo la producción social de lo excluido: 'La marginalidad es así una producción de sentido definida por juegos de poder, en tanto dispositivos que articulan segregación (apartan, sacan afuera, abandonan) e inclusión (mediante el control y la administración de lo aceptable/lo legítimo): una exclusión inclusiva, contingente en relación a las formas que asume, pero a la vez necesaria para el funcionamiento del sistema'. Si el mercado de los discursos contribuye a producir al sujeto social, lo marginal activa un conjunto de presupuestos que en su narratividad dan cuenta de su posición en una sociedad que es producida discursivamente como una totalidad.