Nos preguntamos por las narrativas periodísticas en torno a la noticia falsa o el fake news. A la par de la nueva visibilidad contemporánea de las noticias falsas, han aparecido nuevos actores quienes se encargan de develar la falsedad del mismo (fact checkers o verificadores de la verdad). Por un lado, tenemos a los propios periodistas quienes en defensa del propio fuero gremial deconstruyen la verdad falsa y sancionan con la construcción de otra verdad. Por otro lado, emerge otro fact checker, el Estado, quien ante la irrupción o viralidad transformada en seudo crisis política, cumple con sancionar la mentira. En estos juegos de veridicciones, observamos la homologación de lenguajes. Los actores dejan sus tradicionales formas enunciativas para asimilarse al lenguaje digital: el de los memes y el de los propios fake news. En un intento por comprender las dinámicas de los medios sociales cada vez más presentes en la vida cotidiana de los ciudadanos y su relación con los procesos políticos de la región, el fenómeno de los fake news aparece como un fake en sí mismo. La primera reacción frente a este fenómeno es la afirmación sobre la existencia desde siempre de las noticias falsas: “lo viejo vestido de nuevo”. No obstante, también se argumenta que, si bien el fenómeno no es nuevo, la intensidad y velocidad del mismo a partir de la presencia de las redes sociales obliga a mirar nuevamente el fenómeno con nuevas categorías de análisis. Consideramos el fact check como una narrativa emergente consistente en denunciar y demostrar la inverosimilitud de la noticia falsa. En el caso de medios digitales que funcionan esencialmente en el mismo ámbito digital donde se generan la noticia falsa contemporánea, encontramos un tratamiento singular. Al pertenecer al mismo ambiente, su comprensión del lenguaje muestra mayores niveles de asimilación. Este es el caso de Utero.pe, medio informativo digital a través del cual seleccionamos varios cuatro casos de fake news o noticias falsas a ser analizados: (1) el fiscal de lavado de activos, (2) sueldo mínimo a los venezolanos (xenofobia), (3) ¿golpe de Estado? y (4) sueldo presidencial. Nuestro objetivo es reconocer las narrativas de veridicción en torno a los fake news por parte de periodistas y del Estado. Nuestro análisis se apoyará en la semiótica de Greimas y los principios básicos de narratividad, en especial, lo concerniente a la sanción y las modalidades de veridicción (Greimas y Courtés, 1982). Asimismo, retomaremos los trabajos de Landowski con relación a su ensayo “La opinión pública y sus portavoces”, es especial su concepto de opinión pública como y la interacción que establece la clase política (Landowski, 1993). En este marco conceptual semiótico, reconstruiremos los conceptos clásicos de populismo y comunicación política contemporánea.