La realidad aumentada es una tecnología inmersiva de comunicación (audio)visual que representa una realidad mixta, extendida, conformada por objetos reales y virtuales. En numerosas publicaciones se hace referencia a sus próximos y promisorios avances tecnológicos, a sus múltiples aplicaciones en ámbitos diversos como educación, publicidad, arquitectura, medicina, entre otros, y hasta se especula acerca de su capacidad para incidir en la cultura, crear nuevas semiosferas e incluso modelar la cognición humana. Esta comunicación estudia las experiencias de usuarios de realidad aumentada, representadas en videos de ficción, con el objeto de explorar las potenciales aplicaciones que la evolución de la tecnología de realidad aumentada podría hacer efectivas en el futuro. Los resultados muestran cómo los usuarios de dispositivos de realidad aumentada, en lugar de detenerse a mirar las imágenes mostradas, se lanzan a actuar y a manipular los objetos (re)presentados en ese entorno para explorar sentidos. El modelo de análisis aplicado se centra en el doble estatuto (material y virtual) de la realidad; en los movimientos del cuerpo del usuario, al mismo tiempo que se toma en consideración el carácter simbólico de sus acciones en el sistema de valores de la semiosfera en que se desarrollan las mismas. Esto se logra mediante la aplicación de una metodología que considera a) la doble realidad de los objetos en los entornos de realidad aumentada y b) la interactuación de los usuarios con esos objetos. La teoría semiótica de Charles Peirce y la aproximación teórica a la realidad virtual de Göran Sonesson se combinan para analizar aspectos específicos de los dos tipos de indicialidades representadas; mientras que la teoría de la enunciación encarnada de Jacques Fontanille, los recursos de gestualidad, kinésica y proxémica, y la concepción acerca de la corposfera de José Enrique Finol se aplican al análisis de los movimientos del cuerpo de los usuarios y del impacto de sus acciones en la semiosfera.