La premisa de esta investigación es argumentar que el Diseño Gráfico desde sus diferentes prácticas es un protagonista privilegiado en la construcción de las políticas de identidad nacional. Este trabajo se centra principalmente en el análisis diacrónico de la marca país Argentina llevado a cabo en 2018 y su relación con las marcas país producidas en 2005 y rediseñadas en 2012. Este objeto de estudio será analizado desde la perspectiva de la semiótica del diseño y el análisis del discurso. El teórico del diseño Guy Julier (2010) plantea que la marca país se encuadra en el concepto de branding de lugares, proceso en el que para posicionar una ciudad, una región o un país se diseñan marcas e imágenes que cristalizan los mitos de identidad nacional. En este sentido, consideramos que la marca país es un género discursivo central del diseño gráfico contemporáneo. A partir de los aportes de Oscar Steimberg (2013) sobre la teoría sobre los géneros discursivos de Mijaíl Bajtín ([1952] 2002), se trabajará al diseño de marca país como un género dominante (o primario) que “marca el tono de una época”, en estrecha relación con la vida social y cultural de la misma. Consideraremos también la perspectiva de Eliseo Verón (2004), analizando los contratos de lectura y las gramáticas de producción y de reconocimiento en este género discursivo. Es central la construcción de la imagen del prodestinatario, figura central en estos discursos, que a veces se presentan en una dimensión “neutra”, por fuera de la política. Los análisis que suelen hacerse sobre el tema desde el diseño se centran en los aspectos estéticos, retóricos y formales de la marca, vaciando de sentido el discurso del país, en una operación de “despolitización”. Por lo tanto, el diseño desde sus diferentes prácticas es un protagonista privilegiado de las políticas de identidad nacional y de la construcción y legitimación de discursos políticos. Así, las prácticas del diseño son generadoras de un repertorio de imágenes visuales que pueden legitimar tanto las políticas económicas como la puesta en escena de un proyecto político