Eva Perón, de corta vida, sin embargo dejó un legado cultural, social y político objeto de revisiones y debates que la ubican en un campo de estudios latinoamericano e internacional desde los años cuarenta y cincuenta del siglo XX. A la vez, un corpus cinematográfico, fotográfico y literario la sobrevive; su trayectoria se conoce también por las biografías; así como por las investigaciones que focalizan su figura. Más allá del debate, con sus enunciados, lemas y eslóganes, la líder luce en los retratos un atuendo memorable a la vez que representativo del contexto en el cual se ubican sus acciones y puestas en escena. De manera que, esta reflexión busca reconocer en la iconografía las estrategias de generación del sentido, que articulan conceptos sobre la mujer, la cultura y la política con la vida de Evita. La evolución del gusto, la actitud y la personalidad al elegir trajes y atuendos significa la estructuración de la imagen. Por tanto, el problema delimitado gira en torno a cómo la vestimenta y la moda contribuyen con la articulación e integración de la actuación de EP en los ámbitos en los cuales vivió e interactuó. En consonancia, se recurre a la semiótica fundamentada en Peirce como soporte para el análisis de esta figura que funge como una luminaria desde la cual sustenta el papel femenino tanto como actriz, primera dama y líder social; por esto, la metodología organiza unas etapas con base en la información biográfica que se halla en las fuentes revisadas. Esto posibilita ubicar la historia desde la infancia de la protagonista, cuando su madre Juana Ibarguren cosía vestidos por encargo, como fue frecuente en el trabajo femenino de las difíciles décadas de comienzos del siglo; después ocurrió la migración de Eva hacia la gran urbe Buenos Aires, llevando algún vestido guardado como un tesoro en la valija de cartón que la acompañó; luego estuvieron sus inicios en elencos de los teatros porteños acompañados por dificultades, sobre todo de orden económico. Venció los obstáculos y consiguió el glamour que proponía la moda promocionada por los medios cuando logró estatus de actriz obtenido con esfuerzo y sacrificios; entonces, aparecía fotografiada en las revistas, como Radiolandia, que difundían imágenes con el concepto de elegancia que vestía en la época. Al conocer a Perón, militar emergente y promisorio del ámbito político, se convirtió en su compañera y con él exhibió alta costura con la cual confrontaba a las clases altas, a las cuales detestaba y desafiaba con traje de reina. Algunos de los vestidos y accesorios que usó se pueden ver en el Museo Evita de la ciudad que ella engalanó alguna vez con sus conjuntos; a partir de la observación de esta colección, se revisa la imagen evitando los lugares comunes con los estereotipos difundidos desde la cultura mediática. El traje diseñado para Evita desde la forma, el color y la textura, la encarna y representa en tanto imagen femenina, social y política, con propuesta de moda y personalidad propia. ¿Qué representa?